De esta forma, se pretende optimizar la colaboración entre todos los actores implicados para potenciar la FP en España, superando sus debilidades y potenciando sus fortalezas.
El Gobierno se compromete a simplificar los mecanismos de diseño y la actualización de las nuevas titulaciones, al mismo tiempo que se compromete a impulsar la FP reforzando sus tendencias positivas y dando la respuesta adecuada a los desafíos que plantea la Industria 4.0 y la nueva economía.
Necesidades de las pymes:
Si se tiene en cuenta que España es un país donde su tejido empresarial está compuesto al 99% por pequeñas y medianas empresas, la FP debería estar enfocada a las necesidades y a la realidad de este colectivo pero, ¿cuáles son las necesidades de las pymes de nuestro país?
Es una pregunta que desde el Instituto de Empresa Familiar (IEF) resuelven con una propuesta en el documento Orientación profesional y Formación Dual, donde apuestan por una recuperación de la figura tradicional del maestro y aprendiz que presenta numerosas ventajas para ambas partes.
«En el caso del joven, favorece un aprendizaje más rápido y completo, al estar directamente en contacto con la actividad en su conjunto y recibir una atención personalizada. Permite, además, ampliar sus conocimientos en otro tipo de tareas relacionadas con la actividad empresarial como facturación, aprovisionamientos, impuestos, etc.», aclaran desde esta institución. En el caso de los autónomos, «la incorporación de un aprendiz permite también mantener algunos oficios tradicionales que están comenzando a perderse y que todavía tienen una elevada demanda, y contribuye a formar personal cualificado para el futuro. Esta posibilidad promovería, por último, la cultura emprendedora en la sociedad, acercando a los jóvenes casos de éxito de iniciativa empresarial y presentando esta opción como una alternativa profesional real», añaden desde el IEF.
En esta línea se manifiesta el presidente de la Comisión de Formación de la Cámara de Comercio de España, Ramón Paredes, que apunta hacia el relevo generacional entre pymes y emprendedores como una vía de futuro para la FP en nuestro país.
«El pequeño empresario que tiene una carpintería, un bar o una fontanería tiene que cerrar su negocio porque sus hijos no se quieren dedicar al negocio familiar. En estos casos, el empresario podría tener a estudiantes de FP enseñándoles el oficio y en el momento de su jubilación, si están interesados, el estudiante podría coger un negocio con una clientela y unos beneficios empresariales, con la ventaja de que no tiene que montar desde cero su negocio», aclara Paredes.
En la Comunidad de Madrid, 134 centros forman en emprendimiento:
Desde la Comisión han presentado al Gobierno un modelo educativo para la FP bajo el título Formación 4.0 que combina teoría y práctica con dos nuevas ramas: digitalización y emprendimiento. «Si tenemos en cuenta que la digitalización está presente en todas las áreas, ya no debería ser una asignatura sino algo transversal. Al mismo tiempo, el emprendimiento en Europa gana cada vez más relevancia. Los jóvenes crean cada vez más startups porque piensan que quieren ser como Steve Jobs o Bill Gates» según el presidente de Comisión de Formación de la Cámara de Comercio de España..
Esta medida ya está en funcionamiento en 134 centros públicos de la Comunidad de Madrid en la que se fomenta el emprendimiento desde los centros de Formación Profesional con la implantación de Aulas Profesionales de Emprendimiento para que los alumnos puedan desarrollar sus iniciativas empresariales durante su vida estudiantil. Durante el curso 2017/18, el número de alumnos matriculados en ciclos de Formación Profesional en la Comunidad de Madrid asciende a 59.000, un incremento del 6% en tan solo dos años.
«Para emprender hace falta, además de ilusión, capacidad de gestión empresarial y formación financiera, porque una buena idea que no se ejecuta tiene un elevado coste para la sociedad».
«Para emprender hace falta, además de ilusión, capacidad de gestión empresarial y formación financiera, porque una buena idea que no se ejecuta tiene un elevado coste para la sociedad. Por tanto, el emprendimiento puede ser una buena vía, probablemente cada vez mayor, para formarse sin atenerse a unos planes de estudio específicos, o como complemento y para la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos en la carrera universitaria o en el grado de Formación Profesional» según propone el IEF en su estudio, Orientación profesional y Formación Dual.
Al mismo tiempo, desde el Instituto de Empresa Familiar, apuntan a la familia como una referencia muy relevante a la hora de escoger una carrera profesional, especialmente en las edades más tempranas. Por ejemplo, en el Congreso del Instituto de la Empresa Familiar de 2009, cuando preguntaron a sus socios cuáles eran los elementos que impulsaron al fundador de su empresa a crearla, el 44%, muy por encima del resto de respuestas, afirmó que la razón fue el espíritu emprendedor que existió siempre en la familia.
Por tanto, la cultura familiar y empresarial es uno de los factores que más condiciona el emprendimiento, que es otro camino para la formación que hay que fomentar y tener muy en cuenta por parte de la Administración. España, sin embargo, sigue situándose a la cola europea en estas cuestiones. Según los datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el porcentaje de la población española entre 18 y 64 años que espera emprender en los próximos tres años es solo del 6% y el que ha invertido en negocios de terceras personas en los últimos tres años es de apenas el 3%, lo que pone de manifiesto la aversión al riesgo tanto del emprendimiento como de la inversión.